¿Y si el SIRG se hubiese unificado? - Parte 1: Contexto
El Sacro Imperio Romano Germánico, conocido como el Primer Reich, Sacro Imperio o SIRG por sus siglas en español, fue un experimento muy curioso. Esta nación pasó por diversas transformaciones que cambiaban constantemente su naturaleza, pasando de ser un estado relativamente centralizado o convertirse en una confederación de naciones que se peleaban entre si.
El Sacro Imperio fue la primera manifestación de un estado alemán, aunque dentro de sus bordes habitaban gentes de otros grupos como checos, moravos, franceses, italianos y neerlandeses, entre otros grupos.
Este estado surgió como un estado hijo del Imperio Franco o Imperio Carolingio, cuando Ludovico I reparte las tierras del Imperio entre sus tres hijos. El Primer Reich nacería de la Francia Oriental, otorgada a Luis II el Germánico.
En un inicio se trató de mantener una estructura similar a la adoptada por Carlomagno, conservando los archiducados, ducados y condados como unidades administrativas semiindependientes pero que debían estar sometidas y controladas por el Imperio; sin embargo, más pronto que tarde, el gobierno imperial se volvería irrelevante y los estados del imperio se volverían, prácticamente, independientes, llegando hasta el punto de poder declararse guerra entre si e incluso apoyar potencias rivales del Reich, sin dejar de formar parte de la entidad.
Durante un buen tiempo, el Sacro Imperio fue una de las entidades más poderosas, sino la más poderosa, de Europa, teniendo un ejército competente y fuerte y una economía monstruosa. Desafortunadamente, la desunión y el constante estado de autodestrucción en el que se encontraba, así como el aumento de la influencia de otros estados sobre los ducados del imperio acabarían por anular todas las cosas antes mencionadas.
Esto genera la pregunta ¿Qué hubiese pasado si el SIRG se hubiese unificado desde un inicio? ¿Cómo sería el mundo si esta enorme entidad fuese una única nación en vez de una extraña confederación de naciones?
Hay muchos puntos en la historia de SIRG, sobre todo en su historia temprana, en los que este podría haberse unificado para formar un estado "centralizado". Sin embargo, el punto de partida de esta ucronía será la la guerra contra la liga Lombarda.
A mediados del siglo XII, el hombre que ostentaba el título de Sacro Emperador era Federico I "Barbarroja" (Friedrich I). Este fue uno de los gobernantes más importantes del Reich, expandiendo sus dominios y aumentando la su influencia en el exterior. Sin embargo, no pudo lograr todos sus cometidos.
Federico fue un hombre ambicioso y fue la representación máxima de la dicotomía "Emperador vs. Papa"; el Kaiser buscaba aumentar el poder del emperador y desligarlo de la autoridad papal, alegando que el emperador sería una figura elegida por Dios para gobernar, un representante de Dios en la Tierra; aunque, por supuesto, sus motivos eran más personales, pues temía que las autoridades eclesiásticas obtuvieran demasiado poder y pudieran interferir con sus ambiciones. Esto motivaría la invasión de Barbarroja a territorios al norte de Italia. El Pontificado uniría los estados del norte de Italia en una coalición denominada la "Liga Lombarda"; con la ayuda de esta, el Kaiser sería vencido, significando un triunfo de las autoridades eclesiásticas sobre las imperiales; no obstante, el final del conflicto llevaría al papado al ocaso, perdiendo mucha de su influencia y poder en el largo plazo.
Para el Sacro Imperio, la derrota sería algo terrible. Con cada derrota, el apoyo de los estado se reducía y el prestigio del emperador lo hacía de igual manera; lo que llevaría al debilitamienyo del emperador que se vería forzado a permitir que los estados del imperio se vuelvan más independientes de este, iniciando un efecto dominó que llevaría a la autoridad imperial a la total irrelevancia. A su vez, el pontificado adquiría mayor influencia sobre dichos estados, algo que sería molesto para las clases medias y nobles.
Una victoria imperial sobre la liga lombarda significaría un cambio de ciento ochenta grados en la dirección que tomaría el imperio.
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