¿Y si las potencias centrales ganaban la Primera Guerra Mundial? - Parte 3: La paz

   La victoria de las potencias centrales en la Gran Guerra sería un evento que cambiaría drásticamente la dirección en la que se movería el mundo. Cada una de las potencias involucradas haría valer sus intereses firmando tratados "abusivos" contra los enemigos. 

  Empezaremos viendo qué sucedería con Italia. El reino de los Italianos anexaría los territorios de Provenza y otros departamentos de sureste de Francia. Además, reclamaría la isla de Córcega, la adquisición de colonias, probablemente Tunes y Argelia. Grecia vería un destino parecido al que sufrió Rumania en la realidad, convirtiéndose en un títere italiano y siendo objetivo de colonización y una futura anexión. Albania sería igualmente pasado a control italiano. El país latino negociaría con el Imperio Británico la sesión de las colonias del norte de África y Malta, el reconocimiento de su hegemonía en el Mediterráneo y el reconocimiento de la práctica anexión de Grecia

  El Imperio Otomano habría negociado con los ingleses la sesión de todas sus colonias en la península arábiga, así como la península de Sinaí y la isla de Chipre. Además, de parte de Rusia, adquiriría una pequeña parte de Georgia.

  El Imperio Austrohúngaro convertiría a Serbia, Montenegro y Rumania en títeres y, prácticamente, colonias, pero no serían anexados (al menos en un inicio) debido a un miedo de que eso provoque más inestabilidad en el país. 

  Bulgaria tomaría de Grecia las regiones de Macedonia y Tracia y anexaría Macedonia del Norte y otras regiones al sur de Serbia.

  Podemos decir que en definitiva el gran ganador del conflicto sería el Imperio Alemán. Rusia firmaría un tratado que se asemejaría mucho al tratado de Brest-Litovsk. El gran imperio eslavo debería liberar a Ucrania, Livonia, Estonia, Bielorrusia y Finlandia, mientras que la nación tudesca anexaría la Polonia y Lituania, así como partes del norte de Bielorrusia y las regiones de Curlandia y Semigalia. Las diferencias principales del tratado serían que Ucrania tendría un tamaño mayor y presencia en el norte Cáucaso y que Crimea y Krasnodar serían cedidos como colonias. Además, es muy probable que el Imperio Alemán intervenga en la autoproclamada RDF de Transcaucasia para convertirla en un títere.

  La paz que firmaría el Imperio Alemán con el Imperio Británico no sería tan humillante, pues los británicos se rindieron y la alianza no pudo tocar territorio inglés. Alemania pediría concesiones menores, probablemente Rodesia, Costa de Marfil y la Nueva Guinea Británica. Además negociaría el reconocimiento de Bélgica como un estado administrado por el Reich, así como la adquisición del Congo Belga. Reino Unido sería obligado a firmar una desarme parcial y tendría que reconocerla hegemonía de Alemania sobre el viejo continente. 

  A Francia no le irá bien. La enemistad entre el país galo y su vecino se haría ver en todo su esplendor. Francia tendría que ceder territorios en su frontera con Alemania, además de colonias como el actual Benín, el Congo Francés y posiblemente la Indochina. Al igual que el Reino Unido, los franceses deberán reconocer la hegemonía de Alemania e Italia sobre las regiones antes mencionadas. Pero seguramente lo que más le duela a la Tercera República sería tener que pagar las reparaciones de la guerra.

  Alemania adquiriría territorios de Bélgica y la convertiría en un títere destinado a un futura anexión. Luxemburgo, quién fue invadido por el Reich, sería anexado al terminar la guerra.

   Es posible que se obligue al Reino Unido a ceder Gibraltar a España. Esto no es descabellado; cuando el Segundo Reich fue derrotado, se le obligó a ceder territorios a países neutrales o que no existían hasta el tratado de Brest-Litovsk. Para beneficiar a Italia y alejar a los británicos del Mediterráneo se obligaría a devolver la región antes mencionada al país ibérico.

  Con todo esto dicho solo queda preguntarse, a qué llevará todo esto.